miércoles, 20 de febrero de 2013

Descubriendo los Cañones de Seseña - Ciempozuelos



Hacia tiempo que me rondaba la cabeza darnos un garbeo por los montes que hay paralelos a la carretera de Aranjuez - Ciempozuelos - San Martin, y sobre todo los que estan entre Ciempozuelos y el desvio hacia Aranjuez a la altura de Seseña Nueva, asi que, investigando por wikiloc me encontré alguna ruta por la zona.
Durante toda la semana estuve calladio con el tema para darles la sorpresa a mis compañeros de aventuras, pues habíamos planteado la posibilidad de subir a los cortados de la Marañosa, y con esta idea les tuve toda la semana entretenidos, mientras yo ideaba la ruta....

Como era de esperar por mi parte, no podía quedarme en simplemente calcar lo ya hecho por otros, asi que, recordando mentalmente la zona recordaba un par de rampas realmente duras, y quería probar si éramos capaces de afrontarlas con éxito.
 Finalmente el viernes les di la sorpresa.... cambio de ruta.... y además por una zona totalmente nueva.


De nuevo Fernan tuvo que desistir de venir... problemas de salud, asi que nos encontramos los 3 mosqueteros en el circuito a las 8..... Gerar, Guille y yo.... De esta manera, salimos hacia el camino de la Bola, pues aun no hace tiempo como para alargar demasiado las rutas, que luego llegamos a las tantas a casa y no es plan....

Desde la Bola, enfilamos hacia la pinada de la Torre, y aun nos encontramos algún charco qe nos hizo recordar nuestras últimas escaramuzas por la zona, y la batalla con el barro pegajoso de la zona.... y los ecos de los juramentos de Gerar que aún resonaban en la lejanía...

Un par de rampas nos esperaban antes de llegar al puente que cruza por encima de la Radial 4, para cruzar, cuesta abajo hacia la urbanización de pisos del pocero de Seseña.... La idea era llegar lo mas recto posible al acceso a los cañones desde Seseña Nueva hacia la urbanización del otro lado de la A-4, que creo que se llama Vallegrande o algo asi...

El cruce sobre la A-4, a traves del paso elevado hizo destacar mi torpeza sobre la bici... y en la ultima curva.... catacrás!!! Jaimito al suelo, sin consecuencias graves salvo para mi orgullo de biker... menos mal que en este lado de la carretera no había nadie.

Cogimos las calles buscando un acceso que había visto por Googlemaps, pero estaba vallado, asi que tuvimos que buscar un acceso secundario...

Una "puerta" hueca.... que daba a una zona entre chalets... que visto lo visto probablemente en breve estará igualemente cerrada, por lo que habrá que buscar un nuevo acceso a la zona...

Nada mas cruzar este paso el paisaje cambiaba drasticamente..... de una zona de secano, por un momento nos encontramos en otro lugar...

Zonas verdes y olivos..... pero poco iba a durar este paisaje.

Avanzamos hacia el frente, buscando el primer descenso en la zona y llegamos a una valla tirada en el suelo. Primera parada para ver los planos, ya que desorientarnos en este momento, el de comienzo del acceso a los cañones podía suponer perderse y tener que dar mas de una vuelta... pero íbams bien y comenzamos a descender por una senda espectacular....

Tal es asi, que Guille y Gerar decidieron parar en una pequeña curva con un "apartadero" para disfrutar de las vistas y hacernos fotos....

La verdad es que el sitio tiene unas vistas increibles y la vuelta a la zona, despues de la experiencia está mas que asegurada.

Desde la curva podíamos ver la vereda entre los cerros por la que pasaríamos en breve, y como podeis observar el sitio es espectacular.

Aprovechamos para hacernos unas cuantas fotos con las vistas al fondo...

Una para el Feisbuk Guilleeeee....

Y como no podía ser de otra manera los tres caimos en la tentación y nos marcamos unas cuantas instantáneas.

Desde allí comenzamos el descenso, buscando la zona de la vega que linda con la carretera, con multitud de curvitas y una senda entre vegetación de la que uno disfruta cuando cabalga su montura.

Llegando al final de la vereda, el camino suaviza mucho en rampa y permite rodar disfrutando del paisaje... encajonado entre los cerros.... y ya casi estábamos en la carretera cuando saltó un conejo delante nuestro... buscando una escapatoria entre el vallado de una gravera.. y claro, con la emoción nos dedicamos a perseguir al pobre bicho.... hasta que nos hizo un regate, cambio de rumbo 180º y nos dejó al borde de la carretera....

Ya nos habíamos pasado el camino que debíamos tomar, asi que vuelta sobre nuestro pasos hasta que encontramos el acceso a tomar...

Una ligera pendiente, y de repente....chicos, hay que bajarse....

Asi que vadeamos el reguerillo, y nos preparamos para continuar con la aventura.

La verdad es que la ruta prometía, y yo sabía que aún nos quedaba un rato por la zona, y que tenía pinta de ser igual o mejor que lo que habíamos visto ya.



 
Guille estaba tan de buen humor que hasta se dedicaba a hacer alguna guasa.... y para muestra:

Las vistas desde abajo, hacia la zona desde la que habíamos descendido eran tambien dignas de inmortalizar.

Despues de esta nueva parada, retomamos la marcha, que discurría paralela a la carretera, pero siempre cerca de los cerros, hasta que de nuevo el camino giraba a izquierdas, hacia la garganta de los desfiladeros.

Este primer giro a izquierdas era solo para enlazar con un segundo tramo de camino paralelo a la carretera.... pero el segundo giro nos debía llevar directos hacia la boca del embudo... y el camino nada mas girar nos encajonó entre los cerros...
Llegamos a una zona donde salía una rampa imposible a la derecha, pero la veredilla continuaba, casi desdibujada hacia lo mas profundo del cañon... y por un momento me encontré frente a una pared... de hecho, no parecía haber mas salida que la de bajarse y subir a pie... paré y Gerar me pasó y en ese momento nos dijo que el caminito continuaba por la izquierda.... era una rampa mas suave que la pared, pero de las que te exprimen hasta la ultima gota de energía... con dos zonas de molinillo, en las que sientes el corazón en la boca a punto de salir. 
Yo tuve que echar el pie a tierra pues no me entraba el plato pequeño, y Guille que iba detras, debido a lo sinuoso de la vereda se vio obligado por mi culpa a parar tambien.

Gerar luego nos relataba lo exigente del ascenso.... el si lo había completado hasta arriba, y mientras nos esperaba se dedicó a sacar unas panorámicas desde su punto de vista...

Tardamos un ratito en alcanzarle, una vez que apañe el cambio lo suficiente como para que entrara bien el plato... 
Y desde arriba comentamos la jugada... lo increible del sitio y que teníamos que repetir con Fernan, ya que era una lástima que se lo hubiera tenido que perder.

Nos quedaba la sorpresa reina de la jornada... una "V" de descenso y subida de nuevo a la vega al lado de la carretera...

La idea era crestear uno de los cerros y subir por el contiguo por un camin ancho, que despues de visto lo visto, difiere en mucho a lo que se ve a través del street view... os lo puedo asegurar. 
De hecho, ni siquiera en vivo, desde la carretera, parece lo que realmente es, mas teniendo en cuenta que desde abajo no se ve el último tramo, que es una pared imposible... No se cual será el desnivel en esta zona, pero puestos a hablar como en el cole, si pusieramos un transportador de ángulos, os puedo asegurar que estamos hablando de mas de 45º!!!

No obstante, antes de llegar a esta zona, se crestea un poquito con muy poco desnivel y se accede a un merendero con fuente y bancos, realmente curioso.

Comenzamos a crestear, y lo divertido fue ver un grupo de bikers, bajar tambien, paralelos pero por la zona de abajo... y claro... enlazamos justo abajo, donde se unen la rampa desde la cresta y el caminito del valle.
Estaban parados esperando a todo el grupo, y nosotros tiramos camino hacia arriba.... y claro, se les escapó... Esa cuesta no la suben...
No se si fue por el orgullo, o por el amor propio, pero comenzamos a ascender paso a paso por una primera rampa de gran desnivel, controlando las fuerzas en las pedaladas y el equilibrio... y una vez superada este primer tramo.. un segundo... y otro... la verdad es que no estaba el tema como para mirar hacia abajo para ver si se habían quedado a ver nuestro ascenso o no... pero no les ibamos a dar el gusto de llevar razón... asi que subimos hasta donde fisicamente (y me refiero a las leyes de la fisica... rozamientos, tracciones... etc) era posible.



La rampa final la tuvimos que hacer empujando las burras... la verdad es que no creo que haya otra manera.. asi que la proxima vez subiremos por la carretera que sube por la zona, y a lo más, copiaremos lo del grupo que nos encontramos en la cima.... haremos un descenso.




Incluso, bajo las recomendaciones de Gerar, algun biker no muy seguro de hacer el descenso montado, decidió hacer esta rampa andando... y es que impresiona tanto desde arriba como desde abajo.

Lo increible de esta rampa es que desde la carretera ni se ve, por lo que cuando crees que ya has pasado lo peor te encuentras que aun no has hecho nada....




Una vez coronado este cerro nos quedaba ya poco por la zona. Cruzar la carretera que cogeremos a la proxima, y tirar hacia una zona de parque junto a Ciempozuelo para afrontar un ultimo descenso a la vega y llegar al pueblo...

Antes de eso tuvimos que hacer una nueva parada pues Guille tuvo que parar para hacer una comprobación mecánica a su montura...


Mientras tanto Gerar seguís investigando algunas sendas que se veian desde el camino...

Una vez retomada la marcha llegamos al parque y atacamos el ultimo descenso.

Una rampa con bastante inclinación y muy muy peligrosa. No se si por tema de accesibilidad, o para evitar corrimientos de la tierra estaba llena de travesaños de madera a modo de escalones, pero además el camino estaba lleno de piedra suelta, lo que hacía muy complicado controlar la dirección y velocidad de la bici.
A parte, para añadir mas dificultad, regueras cruzando con hondonadas y zonas de tierra suelta y raices... vamos, lo mejor de lo mejor.. y pasó lo inevitable... Guille sufrió una caída, que por solidaridad con Fernan fue de las que te golpeas con el manillar en el pecho... puffff, tremendo susto.

Llegamos a Ciempozuelos y decidimos tomar un cafe, por entrar en calor, y por ver como se encontraba Guille, que aparentemente había sufrido nada mas que el golpe, sin mayores daños, pero muy doloroso.

Desde aquí, se suponía que faltaba lo más cómodo de la ruta... y hubiera sido así de no ser por un fuerte viento de componente S-SW que nos iba pegando de lado y de cara alternativamente a lo largo del camino de los espartales, desde Ciempozuelos hasta Valdemoro...

Cruzamos tras el parque de las Bolitas y nos dirigimos hacia Pinto con ganas de llegar a casa, pues el viento ya comenzaba a mermar nuestras fuerzas con mayor intensidad...

Una vez alcanzamos Pinto llegó la parte con diferencia mas dura de toda la jornada...

El viento nos daba totalmente de cara, y tuvimos que aplastarnos contra nuestras bicis para poder avanzar...
En el resumen del tiempo marcaba velocidades de 16km/h con ráfagas de 30km/h... yo no os puedo asegurar si soplaba mas o menos que eso... lo que si que se es que no habia manera de avanzar, y que en algunos momentos conseguir mantener los 12km/h era un triunfo.

Por fin llegamos de vuelta a Parla, y lo que si os puedo asegurar es que quedamos con ganas de repetir la ruta, con Fernan, que no se la puede perder otra vez, y con ese sabor de boca que deja una ruta bonita y variadita.

Nos queda que el golpe de Guille no sea mas que eso y que se recupere prontito.

Os dejo, como de costumbre, el link del wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3967640
Y las fotos en el apeadero, que es un lugar digno de visitar y de disfrutar.... :)

Hasta la proxima!!!!!

Nos vemos en los caminos!!!

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